Ruinas de los Quilmes
Sin duda, son las ruinas precolombinas mas importantes del país. Las primeras evidencias de poblamiento calchaquí datan del 800 DC. A mediados del siglo XVII habría alcanzado una población de más de 3.000 habitantes. en su área "urbana" y más de 10.000 si contamos el área de influencia que controlaba. Su ubicación es estratégica. La ciudadela está en la cima del cerro Alto del Rey, a 1850m de altura, y hay dos fortalezas sobre sendas crestas montañosas, una al norte y otra al sur, desde la cual se controla todo el valle. Sobre los faldeos del cerro se ubica la principal zona residencial, con más de 100 unidades habitacionales distribuídas de manera regular. Cada unidad consta de una gran casa comunal de forma rectangular, que estuvo rodeada posiblemente de galería y que servía a las tareas generales de cada familia. A los costados hay construcciones circulares que se usaban como depósitos, molienda sobre morteros excavados en la roca, o tumbas. Más hacia el sur de este conjunto hay una zona edificada cinco veces más grande, cercana a una represa construída en piedra cuyo agua era utilizada para el regadío de los canchones de cultivo aterrazados dispuestos sobre las laderas, que maximizaban los recursos de agua y suelo fértil.
La cultura que habitó esta ciudad había logrado un alto grado de organización social y económica, que junto con su estratégica ubicación en medio del valle los hizo resistir firmemente los intentos de evangelización y la posterior conquista militar.
No hay palabras para expresar todo lo que transmite este lugar. La ciudad de los Quilmes se convirtió en el último bastión indígena ante el avance colonizador español. Recién pudo ser doblegado cuando se lo aisló de sus cultivos y de sus fuentes de agua. Las 260 familias Quilmeñas sobrevivientes fueron deportadas en una inhumana caravana a pié hasta las tierras al sur de la provincia de Buenos Aires, que hoy llevan su nombre.
Te recomendamos visitar el impecable Museo de Sitio, al pié de las ruinas. El sector habitacional puede recorrerse fácilmente. Las subidas a las fortalezas y a la ciudadela en la cima del cerro requiere buen estado físico y calzado adecuado. En verano, tratá de evitar llegar al mediodía. Para tomar fotos, el sol de las 4 de la tarde es el mejor.