Lihué Calel
El Parque Nacional Lihué Calel fue creado en el año 1977 con el fin de proteger el sistema serrano del mismo nombre y sus valores históricos, culturales y naturales. La entrada es gratuita y está abierto todo el año, pero se recomienda visitarlo en primavera y otoño.
ASPECTOS GEOGRAFICOS: Las serranías de Lihué Calel tienen una altura máxima de 589 metros sobre el nivel del mar, con pendientes suaves en las laderas orientadas al norte, mientras que las opuestas caen abruptamente. Su clima es continental árido (veranos muy calurosos e inviernos crudos). La unidad biogeográfica dominante es el Monte, representada por su vegetación característica de arbustales de jarillas, con bosquecillos aislados de chañar. Otros componentes de los jarillales son el piqulllín, la mata chilladora, y el incienso o molle.
FLORA: La sierra de Lihué Calel resguarda algunos sectores más húmedos que las areas adyacentes, que permiten la aparición de pequeños bosques de caldenes con sombra de toro. Se trata de una formación típica del Espinal, que aquí surgen como islas en un mar de naturaleza del Monte. A su vez este macizo rocoso constituye un hábitat singular dentro de una región llana y árida circundante. Incluso hay tres plantas endémicas de estas sierras: dos margaritas de grandes inflorescencias amarillas y una leguminosa.
Los roquedales tienen una rica flora en la cual se destacan los helechos creciendo en las fisuras húmedas; los claveles del aire, epífitos sobre las piedras; y varias cactáceas como el cardón, de gruesas ramas rastreras con sus extremos ascendentes, pencas y las traicioneras, con espinas de gran adherencia.
Sobre las paredes rocosas se observarán los líquenes formando figuras circulares amarillas, anaranjadas y negruzcas.
FAUNA: Pueblan la zona una variada fauna compuesta entre otras por vizcachas, tuco-tucos, cuises y armadillos como el piche. Los herbívoros mayores están representados por el guanaco y la mara y entre los carnívoros cabe mencionar al puma, que además encuentra aquí, uno de los pocos refugios a la persecución de que es objeto fuera del Parque.
Los bosquecillos de caldenes junto a las sierras, como el presente en el área administrativa y campamento, son ideales para apreciar muchos de los componentes típicos de la fauna regional. En antiguas vizcacheras se podrá encontrar al lagarto colorado; grupitos de perdices copetonas atraviesan el lugar, y por temporadas se dejan ver aquí zorros y hurones. En los matorrales cercanos corretea con la cola parada el gallito copetón, ave de copete erizable y plumaje de tonos pardos, y en las arboledas resulta frecuente ver al halconcito gris y al cardenal amarillo, esta ultima una especie muy capturada en la Argentina para jaula y que tiene en Lihué Calel uno de sus pocos refugios. En la época de maduración de los frutos del caldén, llegan a la zona con más frecuencia bandadas de loros barranqueros en busca de las semillas de estos árboles.
ASPECTOS CULTURALES: Diversos sitios arqueológicos indican la presencia de grupos humanos prehistóricos, relacionados con el aprovechamiento de las condiciones de «oasis» que ofrecen las sierras. El Valle de las Pinturas es una muestra del arte rupestre tardío de la región. Las representaciones son motivos geométricos en colores rojo y negro de una antigüedad aproximada a los 2000 años. El topónimo Quebrada de Namuncurá tiene su origen en las tolderías del último cacique de la Confederación Pampa asentado en Lihué Calel poco tiempo antes de su rendición en 1885.
Otros restos históricos como la Casa de Piedra, corresponden a los primeros tiempos de la colonización posterior a la Campaña del Desierto. A fines del siglo pasado diversos pobladores practicaban cultivos, ganadería vacuna y ovina y explotación de cobre en minas cercanas.
QUE HACER: El Parque cuenta con ciertas comodidades, incluyendo un camping con baños, duchas de agua caliente y parrillas.