Jagüé
Este pintoresco pueblo perdido en la precordillera riojana está formado por dos centros urbanos conocidos como Alto Jagüé y Bajo Jagüé, que reúnen en total alrededor de 600 habitantes.
Son los dos últimos pueblos habitado del Oeste riojano hasta el futuro paso de Pircas Negras. El trazado de las construcciones se realizó sobre ambas márgenes del cauce de un río seco de montaña, por lo que las casas se encuentran dos metros mas altas que la calzada, en el borde de barrancas de lodo seco. De las construcciones se destacan una pequeña capilla y la delegación de fauna (en la que tenés que registrarte a fin de dar aviso de tu permanencia en la reserva)
Hace muchos años el poblado prosperó como agroganadero, comercializando sus productos con Chile a través de los pasos limítrofes, aunque su historia está relacionada con la actividad minera que fue motivo de su fundación, y que nucleó algunas familias hace más de un siglo.
Es común encontrar en las puertas de las casas un ramito de ruda macho, costumbre preventiva que sirve para ahuyentar al demonio. A veces, cuando el viento Zonda sopla con intensidad el pueblo desaparece en medio de las nubes de polvo.