Amaicha del Valle
Amaicha (pronunciado sin acentuar) tiene el privilegio de ser uno de los mejores microclimas del país. Estudios realizados por la Secretaría Nacional de Deportes señalan que es el lugar ideal para la práctica deportiva de altura de alto rendimiento. Más allá de esto, Amaicha es reconocida por sus productos artesanales y por lo bien que conserva su orgulloso pasado. Hay servicios básicos de alojamiento y un camping con agua caliente, piscina y otras comodidades.
Historia: Hace más de 200 años que los descendientes del cacique Francisco Chapurfe administran estas tierras mediante una sociedad, la Comunidad de Amaichá, única organización indígena de su tipo en el noroeste argentino. Hoy en día es una pequeña población, famosa por sus artesanos y tejedores de tapices. La bonita plaza central congrega a su alrededor los principales edificios públicos, destacándose la iglesia.
Los orígenes de este asentamiento se remontan a tiempos precolombinos, y por eso no es raro encontrar en las inmediaciones gran cantidad de pequeños yacimientos arqueológicos.
Recomendación de Ruta0: En Febrero se realiza la Fiesta de la Pachamama, en la cual se agradece a la Madre Tierra y se le pide fertilidad para los ganados y los cultivos. Se suele hacer coincidir esta fiesta con el carnaval, la gente se reúne en la plaza y se levantan pascanas, pequeños puestitos donde se venden artículos regionales y comidas típicas. Todo en medio de los clásicos joy-joy, coplas desgarradas intercalados con gritos y acompañados de la percusión de una caja. El último día de los festejos se elije una mujer entre las ancianas del lugar que asume el papel de la Pachamama. Lujosamente vestida, es acompañada sobre un carro por la Ñusta, una joven doncella símbolo de la fertilidad, el Yastay, dios de los animales y de la caza y el Pujllay, espíritu alegre del carnaval, semejante a un fauno. La Pachamama ofrece vino de la nueva cosecha a los participantes y recibe el saludo de ellos y de las autoridades. Es una ocasión única para ver estos coloridos festejos cuyas raíces se pierden antes de la conquista de América.
Otro atractivo imperdible en cualquier época del año es el Complejo de museos Pachamama