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Posada apolillada, con bichos en la madera...
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POSADA APOLILLADA, con bichos en la madera , que no pude clasificar como taladros, o larvas, isocas, langostas o peor aún vinchucas, nos hicieron desvelar en una noche de terror en la cabañita de aspecto inocente.Cuando la vimos exteriormente, parecía agradable, silenciosa, con cochera cubierta,, en fin, parecía medianamente buena. Al entrar, vimos que era mas bien pequeña, todavía entraba la luz natural por la ventana , igual no buscábamos lujos, para un par de noches estaba bien…Tratamos de ubicar la ropa en el placarcito,, y los estantes eran chicos y bailaban, estaban mal fijados. Tampoco cerraba la puerta del baño, y la cerradura se trababa; quisimos tomar mate al lado de la pileta, y todas las mesas tenían las patas irregulares: o se nos caía el termo, o se desplazaba el tupper de la yerba y las galletitas.Al guardar el auto, ví con temor que aún estaban en el piso los vidrios rotos de un ventilete o luneta de otro auto que durmió allí. Y el miedo apareció a la noche, con el ruido de madera rasgada, en los techos bajos de la habitación. Un zumbido de alas como los alguaciles, y el masticado o raspado de algún bicho de la madera . Masticador y con alas ? , Sí, yo también pensé en vinchucas, nos tapamos con las sábanas y a aguantar y rajar a la mañana siguiente. Quejarnos ? Sí, ante la única mucama que apareció, ya que “el ingeniero salió”, “ la hija está en los locales”, y el turista quejoso que se vaya a putear un rato por las calles de la VillaEl tenebroso lugar es la Posada Mia Nonna, en la calle Malvinas 26, de VGB.Parece que el criterio imperante es subdividir, achicar al mínimo las habitaciones, el aire, el espacio, total el desfile alegre de la fiesta de la cerveza harán olvidar el resto.Por suerte, encontramos en la calle San Vicente Pallotti al 100, dos posadas bien cuidadas, atendidas por sus dueñas, La Merced y Tantra, donde nos quedamos por los mismos $ 70.- del otro engendro, y volvimos a confiar en los buenos hoteleros.Sobre los restaurantes, nos gustó más Bierkeller, en la entrada Norte de la Ruta 5, aún cuando Viejo Munich tiene una comida muy rica. La heladería Krem, artesanal, supera a la cadena Grido.Suerte y hasta la próxima