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Nos alojamos en La Morada, posada sencilla pero decorada con gusto y habitaciones de hasta 5 personas comodísimas.Lo imperdible de Tilcara es el Pucará y algo que es más desconocido dentro de los circuitos, que es La Garganta del Diablo, falla geológica que queda aproximadamente a 1 a 2 horas de caminata por senderos en los cerros o por auto en camino de cornisa en 20 minutos. Se llega hasta el mirador y hay 2 caminos para bajar, uno a la izquierda que es más fácil y corto ya que se puede apreciar la Garganta desde arriba, o el que sale hacia la derecha que te podés internar en la misma y ver la espectacularidad del accidente geológico.Pueden hacer la caminata acompañados de una chica que atiende la Peña al frente de la casa donde velaron los restos de Lavalle en la plaza de Tilcara. Ella te acompaña y no te cobra nada, sólo una módica colaboración, además podés a la noche ir a escuchar la Peña.Para almorzar/cenar el lugar con más onda es Pacha Mamacon un living enorme y decorado cálidamente en tonos terracota. El lugar es muy bien atendido y la comida es rica y realmente económica.El otro lugar es el Bar del Centro, atendido por unos porteños macanudos que encontraron la paz por estos lares. Por los alrededores están la Posta de Hornillos (museo de transporte) y el pueblo de Maimará con su cerro paleta del Pintor.