Es una área protegida de la provincia de Tucumán, creada en 1940 con la finalidad de proteger el Bosque Tucumano-Boliviano que rodea al río homónimo, el cual baja desde los 2000 metros sobre el nivel del mar (desde Tafí del Valle) hasta los 400 metros promedio de la llanura oriental de la provincia de Tucumán. Hasta el año 1943 no existía ruta que la atraviese, sólo senderos para transitar a pié o caballo. Atahaulpa Yupanqui se inspiró en este camino para componer la conocida "Lunita Tucumana". Ese año se inauguró la RP 307, un sinuoso camino de cornisa con profundos precipicios sobre el cual se puede encontrar un curioso cartel que indica que se ha llegado al "Fin del Mundo"