Es el paseo obligado para los amantes del paisaje andino. Una a otra se suceden las postales en este camino de una geografía superlativa que une las localidades de San Martín de los Andes y Villa La Angostura. Es hora de empezar nuestro viaje…
Salimos bien temprano. Llevamos una pequeña vianda, un mate, café y nuestra cámara de fotos que imaginamos será la principal protagonista.
Tomamos la ruta 234 conocida como “De los Siete Lagos” y enseguida el lago Lácar que nos venía acompañando los primeros kilómetros, va quedando atrás. Se va y vuelve, hasta dejarnos definitivamente.
Ya en el camino, la cordillera se despliega y el bosque de cipreses se abre paso entre las rocas.
A cinco kilómetros encontramos la entrada al balneario Catritre, y un kilómetro más adelante el acceso a la ruta provincial 108 que conduce a la Villa Quila Quina. Un parador que merece un capítulo aparte.
Seguimos viaje. Y el bosque de roble pellín nos marca un ascenso continuo hasta quedar frente a todo el cordón Chapelco.
Hacemos nuestra primera parada en el Mirador del Pil Pil y nos sorprendemos con una vista impecable del lago Lácar, los cerros Vizcacha, Sabana, y Colorado.
Retomamos la marcha y a menos de 5 minutos a nuestra izquierda se encuentra el desvío que conduce al Centro Invernal Chapelco.
Avanzamos un tramo más hasta el “Mirador del Arroyo Partido”. Nos detenemos nuevamente y nos maravillamos. El pequeño arroyito que trae las aguas de deshielo de la cumbre de Chapelco tropieza con el cauce de piedras y a partir de allí se abre en dos brazos claramente diferenciados. El izquierdo se convierte en el arroyo Culebra que serpentea buscando las aguas del río Hermoso, para luego continuar su marcha hacia el océano Atlántico; el derecho adquiere el nombre de Pil Pil, y a través de las aguas del lago Lácar desagua en el océano Pacífico.
Pero esto recién empieza. Mientras viajamos vemos el cerro Falkner y nos preparamos para un descenso marcado hacia el río Hermoso.
En seguido notamos que el camino se abre en dos. Seguimos hacia la derecha por la ruta con conduce a Villa La Angostura. Nos topamos con la laguna Fría y a metros con el mirador del lago Machónico, el primero de los 7 lagos que fueron nuestra excusa inicial.
Minutos más tarde estamos ya en el acceso al lago Hermoso alrededor del cual emerge un incipiente centro urbano con gastronomía, alojamiento, paseos, refugios, campings y la seccional del guardaparque.
Estamos dejando atrás el parque nacional Lanín para dar la bienvenida al parque nacional Nahuel Huapi. El primer paraje de este tramo será el lago Falkner con playas de arena y el río que lo une con el lago Villarino.
Se termina el asfalto y comienza el ripio. Tomamos las precauciones que se merece el camino mientras esperamos ver el lago Escondido, que como bien reza su nombre se deja entrever entre un bosque de coihues. El trayecto desciende hasta que un desvío nos lleva al lago Pichi Traful con un sector de campings y recreo.
Retomamos la ruta 234 y nos topamos con el lago Correntoso, uno de los más extensos del paseo con playas y bahías.
A unos pocos metros hacía la derecha está el desvío hacia el lago Espejo Chico preparándonos para el próximo que será el lago Espejo. Este último nos muestra un mirador natural y un área de picnic y acampe.
Estamos a punto de llegar al último destino. Con el Lago Nahuel Huapi en todo su esplendor, amanece Villa La Angostura, un centro urbano que creció mucho en los últimos años y que cuenta con numerosas ofertas tanto hoteleras como gastronómicas. Será este el fin de nuestro viaje
