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Viaje a Puerto Madryn 26-oct al 3-nov-2002Del viaje les puedo contar que nos fue fantástico.Salimos temprano de Mar del Plata e hicimos noche en Viedma, donde paseamos por la ciudad , sobre lacostanera del Río Negro, que tenía muchísimo caudal, para luego seguir para Madryn. La ruta buena hasta despues de Sierra GRande, allí comienzan 46 kilómetros malísimos, por momentos está mejor la banquina que el propio asfalto. No entendemos como está así , pues esto viene de años, ya que recordamos en nuestros anteriores viajes ya había problemas. Es una pena la entrada propia a la patagonia costera y en esas condiciones.Por suerte el tramo lo hicimos de día.Llegar a Puerto Madryn es encontrarse con una ciudad hermosa , que ha progresado muchísimo, nosotros hacía 11 años la habíamos visitado por última vez y notamos un cambio importantísimo.Las construcciones sobre la costa, tanto hacia al sur o norte, son de una arquitectura muy especial.Chalets impresionantes( donde hablan de mucho dinero), complejos, hosterías, Hoteles, comercios en zona céntrica, shopping, en fin , ha progresado y mucho, y lo sigue haciendo habida cuenta de lo que estan construyendo. Otra de las cosas que nos llamó la atención son los árboles, el césped, las flores, que antes se veían muy poco. Ojo! también estan los barrios alejados del radio céntrico y de la costa que han aumentado muchísimo pero mucho más precarios.Donde se nota la aridez del suelo ya que sus calles no son asfaltadas, solo las troncales,El domingo llegamos con día a pleno sol, cálido. Nos alojamos en complejo Bahia Delfines.El lunes fue levantarnos y ver el sol a pleno nuevamente así que decidimos partir hacia la península.Al entrar hay una especie de peaje , allí cobran $7 los mayores y 3,50 los menores de 5 a l2 años.(incluso ahora está antes de la entrada a la Isla de los Pájaros)Preguntamos cual era la mejor hora para los avistajes y nos dijeron a mediodía así que nos dirigimos a Puerto Pirámide.(cuesta $40 mayores y $ 20 menores de l2 años) Había un poco de viento pero se fue calmando y el mar estaba planchado. De un azul intenso. Indescriptible.A las l3,15 nosembarcamos, por suerte me animé, ya que tenía dudas, pero al ver las condiciones del tiempo, y que las ballenas estaban relativamente cerca de la costa hice coraje y no me voy a olvidar nunca lo que vivimos.Primero encontramos una sola, que ni bien nos vio hizo algunas piruetas y pasó por debajo de la lancha. La emoción es única, ver semejante ejemplar pasando por bajo nuestro te emociona hasta las lágrimas.Por suerte éramos pocos, solo tres matrimonios con chicos, así que estabamos muy cómodos y podíamos ir de un lado a otro.Esa se fue y fuimos al encuentro de dos, un macho y una hembra. Acá sí que el espectáculo que nos brindaron fue maravilloso, no cabíamos en nuestro asombro, Emiliano y Julieta, nuestros nietos, emocionadísimos, enloquecidos, asombrados, no hay palabras, es tanto lo que te brindan, así lo entiendo, que quedas extasiado. Adrenalina pura. El acercase a la lancha y observarnos a medio metro nuestro, el salpicarnos con sus saltos, el aparecer repentinamente, y por un segundo asustarnos,el mostrarnos sus colas, en un momento las dos a vez, el pasar las dos por abajo de la lancha, en fin un espectáculo inolvidable y para los chicos ni les cuento. Fue un regalo del cielo el poder compartir esos momentos con ellos. No tiene precio. Creo que nos tenemos que sentir privilegiados, en el buen sentido de la palabra, por haber compartido esto con ellos.A la vuelta la lancha a toda máquina hacia el puerto, parecíamos que estabamos corriendo carreras. Íbamos en el aire. Otra emoción .Las caras al viento. Buenisimo!!! Como ya eran las l5,l5 decidimos no ir hasta la punta norte. Con lo que habíamos experimentado no estábamos con ganas de hacer 140 kilómetros de ripio. Alberto estaba tan emocionado que no tenía ganas de manejar tanto, y por ripio. Almorzamos en el Camping Municipal ,ya que habíamos llevado comida para tal fin. Luego recorrimos Puerto Pirámide, sus playas, fuimos hasta la Lobería donde si bien no había muchos lobos marinos se avistaban muchas ballenas. El prismático que cada vez que queres ver tenés que poner 1$ por un minuto estaba libre así que tuvimos la suerte de contemplar cualquier cantidad de tiempo. Los chicos en su salsa, máxime que no había nadie ,solo nosotros , el mar y las ballenas. Alucinante....De allí partimos para Madryn , pero en el camino visitamos la Isla de los Pájaros, estaba colmada de diversas variedades, nunca la había visto así.Era un solo pájaro. Acá si que el prismático funcionaba así que fue menos el tiempo utilizado .Enloquecidos todos con lo que veíamos.Que maravilla la naturaleza todo lo que nos brinda!!!!Antes de llegar a Madryn un atardecer de aquellos. Magnífico.Como pocos.El martes nos fuimos a la mañana a las playas del Norte, más precisamente El Doradillo y unas más arriba. Sol nuevamente a pleno, calorcito. Probamos en varias entradas, todas las playas son distintas, todas tienen su encanto, muy amplias, unas con piedras y acantilados, otras con arena, otras de canto rodado. En la última que visitamos divisamos a lo lejos unas ballenas. Allí nos quedamos, los chicos comenzaron a llamarlas con sonidos y silbidos, y no se si fue por eso o porqué , que se acercaron dos, haciendo piruetas, saltando, muy cerca de la orilla, en esa hora había pleamar. Otro regocijo!! Al rato comenzó a llegar gente que posiblemente las había divisado desde otras playas. Nos quedamos bastante ,el sol muy fuerte, estuvimos cerca de hora y media. No podíamos dejarlas ya que habían venido hacia nosotros. Cuando emprendieron la retirada, nosotros tambien lo hicimos, Saludándolas como amigos que se despiden por un tiempo. A la tarde visitamos el Museo Oceanográfico, que funciona en casa Pujol, casa del primer Intendente de Madryn, con una historia muy rica.Luego caminamos por el centro.El miércoles sorprendimos a los chicos con una visita a una estancia patagónica, era algo que teníamos ganas de realizar despues de una experiencia con el hermano mayor de ellos, hace unos años en El Calafate, donde quedó fascinado.Fuimos a la estancia San Guillermo, no lejos de la ciudad, queda hacia el sur unos l4 km.( 7 de ruta costera ripio ,y otros siete por caminos vecinales. Acá experimentamos algo que me parece importante expresarlo, en un momento del camino lo único que se divisa es el horizonte plano, para los cuatro puntos cardinales, dá la sensación de estar sobre una plataforma suspendida en el aire, por lo menos eso sentimos, sensación única, plena meseta patagónica, y luego de unos kilómetros una curva y allá abajo la estancia.Nos recibieron con mate y tortas fritas, paseamos por los chiqueros con chanchos limpios, blancos, acostumbrados a los de esta zona entre el barro, nos pareció raro.El corral de las ovejas, y luego presenciamos la esquila de una de ellas, raza merino, con mucha, mucha lana. Al final nos enteramos que era macho ya que todos opinaban lo contrario.Almorzamos corderito patagónico con ensaladas varias, fruta y pastelitos de dulce de membrillo . Una hora despues del almuerzo salimos a realizar una caminata, por senderos delimitados, hacia el mar, hasta que divisamos la playa de cerro Avanzado. Un paisaje increible. De una belleza incomparable. Cansados , pues el sol golpeaba fuerte, pero entusiasmados con todo lo que teníamos delante nuestro.Dejamos la estancia y nos dirigimos al Eco Centro, ubicado en Punta Cuevas cerca del monumento al Indio Tehuelche.Es un centro nuevo, que muestra todo lo relativo a la fauna marina, muy completo, es para quedarse horas, ya que hay una biblioteca muy completa, con computadoras, un auditórium donde pasan en pantalla gigante videos relativos al tema. Muy completo. La entrada cuesta $8 para mayores y $ 5 menores de doce. ( nos hicieron precio de jubilados $ 5 )El jueves partimos para Punta Tombo, 60 km. por ruta 3 hasta Trelew y luego 110 km. de ripio , en muy buen estado, impecable, pero no hay que confiar, así lo dicen los carteles, es un ripio muy traicionero, con camino muy abovedado, asi que se debe ir despacio.Son 110 km. de soledad, no hay nada , salvo alguna entrada a estancia, Faltando 30 km. el auto se movió un poco, habíamos pinchado una goma, a pesar que eran nuevas. Fue una odisea cambiarla, tuvimos que hacer un pozo pues el auxilio no entraba, los hombres se llenaron de tierra, pues la arenilla se te pega en todos lados. Llegamos a la pingüinera con algunas gotas de lluvia, viento, pero pasó pronto y salió el sol. Allí antes de entrar cobran $ 7 los mayores y $ 3,50 los menores hasta 12.Los pingüinos son re simpáticos, en esta época estan anidando asi que muy pocos caminaban por las playas y aledaños, si cuidando los nidos para que nadie se acerque. Como me parecieron pocos, pregunté si se debía a la hora del día, pero no, es que se encuentran casi todos en sus nidos, entre las matas y no se ven. Pensábamos encontrarnos con las playas repletas de ellos, como en las fotos..Si bien nos desilusionamos un poco, el lugar nos pareció bellísimo. Hay unos acantilados de piedra colorada, parecen fiordos en miniaturas, entre playas de canto rodado. Un paisaje distinto a todo lo que habíamos visto. En verano es cuando nacen los pichones y se puebla el lugar.Allí no nos quedamos mucho pues teníamos miedo de pinchar de vuelta y tener que pedir auxilio( para arreglar la cubierta no hay nada, solo está la entrada a la reserva y una confitería). Salimos despacio hacia Trelew, por suerte no pasó nada.Trelew tambien ha crecido muchísimo, nos llamó la atención, allí visitamos el Museo Paleontológico ($ 8 los mayores y $ 5 los menores ,acá tambien nos cobraron como jubilados) Nos sorprendimos con los dinosaurios, vimos un audiovisual corto. El auditorio donde pasan más completas estaba cerrado a pesar que en ese horario figuraba como abierto. No nos supieron explicar el porqué. El viernes pensábamos llevarlos nuevamente a la peninsula para ver los elefantes marinos ,pero no nos animamos con la experiencia del día anterior en el ripio, por suerte mucho de eso con los chicos no habíamos hablado, así que pasó , posiblemente si fuéramos más jóvenes y solos nos hubiésemos arriesgado pero prevaleció la cordura.Ante esta circunstancia decidimos caminar por Madryn, así que iniciamos una caminata por la costa, juntando caracolas y cosas extrañas. Nos divertimos mucho. Había un poco de viento pero se podía caminar. Ya a la tarde bajó la temperatura y en la costa el viento molestaba mucho. Asi que hicimos shopping y centro.Ya llegó el sábado, día de partir, salimos temprano , con un poco de tormenta, pero paso.En el camino visitamos el Balneario Las Grutas, en San Antonio Oeste, había bajamar así que pudimos ver las famosas grutas, llenas de loros barranqueros. Las playas inmensas, bellas.Seguimos camino he hicimos noche en Pedro Luro, en el Descanso Ceferiniano, de la Obra Don Bosco, Fortín Mercedes. Allí visitamos el Fortín, la Iglesia, el camping, muy cuidado, sobre el Río Colorado, tambien muy caudaloso. Presenciamos un atardecer de aquellos.El domingo llegamos a la tarde a Mardel , contentísimos con la experiencia pasada.Le preguntábamos a los chicos que les había parecido y nos dijeron que estaban re contentos de haber hecho el viaje. Cabe acotar que se portaron de maravillas. Y que el hecho de haber visto las ballenas desde tan cerca había superado todas las expectativas que tenían. Los abuelos CHOCHOS!!!!!
Hola Peregrina!!! te hago una consulta? las ballenas, en que epoca del año se las puede ver? en enero hay algo o es mejor otro mes, que nos recomendas? muchas gracias
nacho que lugar nos recomendarias para ir este fin de semana,en villa maria y que opciones hay en ese lugar