Se inició en el año 1548, pero una fuerte nevada desplomo el templo diez años más tarde por lo que tuvo que ser reparada. A la llegada del Virrey Toledo, se cambió su nombre de "La Anunciación" por el de "San Lorenzo de Carangas", por estar destinada al culto del pueblo indígena carangas. Cuando se construyó la actual catedral, paso a ser parroquia de indios.