Se trata de una construcción de estilo medieval, finalizada e inaugurada el 17 de agosto de 1897. Aquel día se inauguró la que luego sería la residencia de don Francisco Piria, fundador de Piriápolis. Además de las viejas palmeras, el jardín guarda una obra de bronce que representa al dios Mercurio, una réplica exacta de la figura hallada en las excavaciones de Herculano (Italia). Hoy, sin perder la magia y la mística de aquellos años, funciona como museo local y es administrado por la Intendencia Municipal de Maldonado