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Estuvimos en Merlo el fin de semana largo del 25 de mayo, estaba muy lindo el clima soleado y la temperatura , y Merlo con una buena cantidad de turistas, pero no saturado, pudimos conseguir muy lindas cabañas a unas 20 cuadras del centro, por $ 100 por dia para 5 personas, matrimonio y 3 hijos, hicimos todos los paseos, subimos a la confitería de la cumbre del cerro, hicimos tirolesa, vimos los parapentes como salían, anduvimos en cuadriciclos alquilados, pero el principal objetivo era ir a conocer la cantera del yacimiento arqueológico del Bajo de Véliz, que ahora tiene todo el camino pavimentado y es un Parque Provincial en formación, si uno sale de Merlo tiene que ir a Santa rosa de Conlara y sin entrar al pueblo seguir por esa ruta los carteles indicadores lo llevaran directamente al parque que dista unos 20 km, por una llanura, que de repente se transforma en una feroz bajada, sentimos olor a quemado y paramos, y otro viajero se detuvo para ver que nos pasaba y descubrimos que eran los frenos, que se recalentaron, pero seguimos bajando con las marchas y no tuvimos mas ese olor. Llegamos a un hermoso valle recorrido por un caudaloso arroyo que cruzamos por un vadito, En la entrada del parque hay una escuela , un quiosco donde se pueden comprar bebidas, sándwiches y si hay suerte la dueña hace empanadas, es obligatorio a partir de ese lugar ingresar con un baquiano que va haciendo una explicación de la historia de la cantera y de los fósiles que se encontraron aquí y que fueron saqueados impunemente, durante años. Nos conto que en el valle de unos 6 km de largo hay unos 20 ranchos con familias que viven de la cria de cabras y otros animales. Nosotros fuimos en nuestra 4x4 porque creímos que todavía era una bajada muy pronunciada de camino de tierra, pero ahora se puede llegar en cualquier auto hasta la entrada misma de la cantera, donde hay un recorrido de 300 mts frente al paredón de pizarras, pudimos apreciar las improntas de ramas, semillas y hojas en lajas que están destacadas en el suelo de la cantera y conocer el rancho de Véliz que le da nombre al sector, luego seguimos 1 km , siempre por pavimento y llegamos a visitar un parquecito donde se encuentra un ejemplar centenario de Guayacán, que tiene la particularidad que es único en la Provincia, y nadie se explica como llegó ahí, ya que es una especie del bosque Paraguayo. Luego de apreciar estos interesantes sitios, nos hicimos un reparador pic- nic a orillas del arroyo que recorre en toda su extensión al costado de la ruta, dando sombra y hermosos prados muy limpios y mantenidos a sus orillas para comer jugar y que correteen los chicos, ademas de apreciar los pajaros y cotorras que abundaban.Luego de todo esto que nos llevó unas 3-4 horas entre que salimos y volvimos a Merlo.
