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Pasamos el fin de año y recibimos el Año Nuevo en la Capilla de Iruya....lindísimo. Cuando sonó la bomba de la hora 0 brindamos los dos sacerdotes, la gente del lugar y nosotros con sidra y comimos pan dulce repartidos por dicha gente. Enseguida nomás bailamos todos juntos como si nos conociéramos de toda la vida...los sacerdotes "bautizaron" a todos nosotros con sidra tipo podio de la fórmula 1. La verdad que fue inolvidable. Del pueblo no digo nada porque ya todo está dicho. Un abrazoPampeanos (Lidia y Hugo)havalderrey@yahoo.com.ar
