En el sector de Rumichaca, existen tres puentes: el natural sobre el tortuoso río Carchi, desde la antigüedad es paso y unión de las dos naciones. En 1890, se trasladó la aduana de Carlosama a éste lugar; en 1930, se construyeron las casas de aduana de Colombia y Ecuador. Al occidente se observa el puente del diablo, de la que existen algunas leyendas.