Religioso y mágico, este complejo arquitectónico construido en el año 1200 aC fue la capital de la cultura Chavín. Con paredes de piedra y estructuras piramidales, el Templo Viejo posee un laberinto subterráneo que conduce a un impresionante monolito tallado en forma de colmillo. Pablo Picasso estuvo encantado con este lugar.