Es un lugar mágico, empezá por la plaza, de estilo colonial completamente puro y quedada en el tiempo. Las calles empedradas, las veredas altas, las casas con rejas de hierro forjado y ochavas de madera te van a transportar siglos atrás... A un costado de la plaza tenés la Iglesia, construída en el siglo XVII, con paredes de adobe y techo de madera de cardón. Cruzando la calle, el museo arqueológico te espera con una impresionante cantidad de material de la cultura diaguita, los habitantes de este lugar antes de la llegada de los españoles. Tiene mas de 800 piezas con grabados zoomorfos y antropomorfos, cuyo signficado es un misterio