Los mejores lugares para la práctica de deportes de viento en Río Negro
El Cóndor y el Camino de la Costa ofrecen bajadas de agua, bancos de arena, charcos, saltos y olas de calidad sumado al viento, los principales protagonistas para la práctica de estos deportes
El mejor escenario natural para la práctica de carrovelismo, kitesurf, surf, windsurf, parapente y kitebuggy, donde el mar y el viento son los principales protagonistas. La búsqueda de emociones y adrenalina tienen su lugar en Río Negro.
En el parque de viento, las cometas propulsadas por las corrientes de aire dan vuelo a las pequeñas tablas de kitesurf o kiteboarding, creando el ambiente típico de un espctáculo deportivo. La conjugación de las ráfagas marítimas y las olas hacen necesaria cierta dosis de fuerza, resitencia y coordinación, aunque ello no es impedimento para la práctica recreativa por personas de un amplio rango de edad. Ubicación, Playa Fernando Erica.
El kitesurf es un deporte de navegación que combina el surf con el parapente y permite realizar saltos de hasta diez metros de alto y cincuenta de largo, y alcanzar velocidades que llegan a los 80 km/h. Consiste en el uso de una cometa de tracción, que está sujeta al deportista por cuerdas, restantes y se sujetan al cuerpo mediante un arnés, permitiendo deslizarse sobre el agua mediante una tabla diseñada para tal efecto.
La planicie de arena se surca con pequeños desniveles por donde el agua avanza hacia la playa, haciendo del circuito de Carrovelas un trayecto lúdico. Las jornadas con vientos predominantes del sector Este permiten una navegación muy extensa, de aproximados 5 kilómetros, avanzando desde el Pescadero hasta la 2º bajada El Faro. La posibilidad de acceder a la playa en vehículos doble tracción facilita el traslado de los equipos hacia el Parque de Viento.
Se trata de vehículos con tres ruedas neumáticas, equipados con una vela que requieren gran habilidad para ser conducidos. Los coches que se desplazan sobre la lisa superficie de la playa húmeda corren empujados por el viento, cuya velocidad cuadruplicada por la vela, puede superar los 135 km. por hora. La extensión de las playas, y las constantes ráfagas de viento, son ideales para efectuar el deslizamiento de los carros a vela en el Balneario.
En una playa con una gran piedra que se adentra en el mar, El Espigón asegura olas de calidad cualquiera sea la marea imperante; olas derechas, de hasta 1 metro de altura, que suelen duplicar su tamaño en situaciones de sudestada.
Las rompientes generan un abanico de formas, fuerza, empuje y trayectoria del agua, en un ambiente resguardado de los vientos para que los surfistas afinen la técnica de acuerdo a las capacidades y nivel de aprendizaje.
La zona aledaña al balneario El Cóndor resulta ideal para práctica de parapente, considerando la dirección del viento predominante y la brisa marítima con la temperatura del mediodía.
La zona volable es el acantilado que se extiende desde “El Cóndor” hasta prácticamente la localidad de San Antonio Este. Se puede elegir la zona que más convenga según la dirección del viento, teniendo en cuenta que en el periodo estival se establece desde horas cercanas al mediodía la brisa marítima.
Los vuelos tienen lugar durante todo el año, siendo más frecuentes en primavera, verano y otoño.
Empleando al viento como medio de tracción se logra arrastrar un pequeño carrito de tres ruedas comandada por un solo tripulante por medio de un Kite o barrilete de gran tamaño