Este fenómeno se da en la confluencia del río Negro, con aguas oscuras, con el río Solimões, de aguas más claras, donde coexisten sin mezclarse las aguas de ambos ríos. Esto se debe a la diferencia de temperatura, velocidad y densidad que poseen las aguas de uno y otro. Es uno de los principales atractivos de la ciudad de Manaus en la región amazónica brasileña.