UBICACION Y DESCRIPCION GENERAL

 Este Parque Nacional fue creado en 1951 para proteger pastizales, esteros y cañadas, lagunas y selvas en galería, típicos del Chaco Húmedo y Oriental. Abarca una superficie de 45.774 has. y está ubicado en el noreste de la Provincia de Formosa, a orillas del río que le da su nombre, y limita con la República del Paraguay. Internacionalmente ha sido incluido en la Lista de los Humedales de Importancia Internacional de acuerdo a la Convención Ramsar.
Esta área estuvo habitada a lo largo de miles de años por grupos indígenas que explotaron diversos recursos del medio ambiente ribereño a través de una estrategia que combinó de manera sustentable la caza (particularmente carpinchos, tapires, monos, armadillos y vizcachas), la pesca y la recolección de productos vegetales y animales como los moluscos. En la actualidad esta región se encuentra habitada por comunidades de aborígenes tobas, descendientes de aquellos grupos, dueños de las lagunas esteros y bañados.
 

FLORA

  Como en toda la región del Chaco Húmedo, el suelo del Parque presenta desniveles de muy poca significación, sufriendo inundaciones periódicas durante el verano por las abundantes lluvias, y en el invierno por lo contrario el clima es muy seco, provocando entonces una amplia diversidad ambiental. Gran parte de su superficie es ocupada por pastizales y palmares, con esteros en las zonas bajas y en las isletas de montes en los planos mas altos, mientras que en las riberas del río Pilcomayo y sus arroyos tributarios se nos brinda una densa selva en galería. Su clima es subtropical húmedo, siendo entonces el invierno la época propicia para visitar y disfrutar el Parque. La gran diversidad de especies hace que a nuestra vista se nos presenten montes de quebracho colorado chaqueño, mechados con montes de urunday, lapacho y palo borracho (foto). A esta heterogeneidad se agregan la presencia de orquídeas, gramíneas, trepadoras y las bromeliáceas terrestres y epífitas, logrando de tal modo una enorme exuberancia. Es notoria la presencia de extensas formaciones de palma blanca, también llamada caranday, de grandes hojas y porte arbóreo que son utilizadas principalmente por cotorras y algunas otras aves para nidificar, siendo utilizados los huecos de sus troncos por los pájaros carpinteros de cabeza pajiza para construir sus nidos. Otro de los habitantes de estas palmeras son los murciélagos como el moloso cola larga grande. Son espectaculares los esteros y lagunas, constituyendo ambientes representativos del área protegida, donde en los terrenos bajos, arcillosos y generalmente anegados, proliferan numerosas plantas flotantes, como el camalote, repollitos de agua y helechos. En los bordes crecen abundantes, la paja brava, la totora y el peguajó, cuyas hojas azules ofrecen hermosos contrastes con los distintos tonos de verdes del denso follaje. Otra atracción la ofrecen las formaciones de embalsados flotantes, compuestas por sucesivas capas de vegetales en las que crecen pequeños arbustos, correteando los carpinchos y yacarés (negros y overos).
 

FAUNA

 Los mamíferos abundan en la región. El de mayor tamaño es al mismo tiempo el roedor mas grande del mundo, el carpincho, llegando a pesar hasta 65 kg, comparte territorio con otro roedor mucho mas pequeño -el coipo o falsa nutria- que es muy perseguido debido al valor de su piel. En tierra firme y espacios abiertos se pueden ver ñandúes y chuñas de patas rojas. Entre los mamíferos se encuentran el aguará guazú (foto) que se encuentra en peligro de extinción, semeja a un zorro de gran tamaño, de patas largas que le facilitan el vadear sectores anegados. Es un animal tímido y solitario, de hábitos nocturnos o crepusculares, descansando durante el día en lugares de vegetación densa. Los montes de quebracho colorado, lapacho y urunday, juntamente con las selvas del río Pilcomayo son el hábitat de tres especies de monos, el caí, el carayá y elmirikiná o mono de noche, de tamaño mediano y grandes ojos adaptados a la vida nocturna. Otros habitantes mamíferos de los bosques son el oso melero, y el coatí. En los esteros, cañadas y lagunas se concentran grandes cantidades de aves acuáticas como las tres especies de cigueñas: la americana, el tuyuyú y el yabirú, éste último destaca por su vistoso cuello rojo y negro que contrasta con el blanco de su plumaje. Son comunes las garzas en las orillas de aguas poco profundas, donde se alimentan de peces, ranas y reptiles. En áreas de pajonales inundables que bordean los esteros se encuentra el mayor cérvido de Sudamérica, el ciervo de los pantanos (foto), otra especie amenazada de extinción dadas su cornamenta voluminosa para conservarla de trofeo por los cazadores y su carne muy apreciada por los lugareños. En zona de sabanas y gramíneas, convive una variada y numerosa avifauna destacando la becasina, la gallineta común y el ipacaá. Se encuentran también pecho amarillos, el alférez y tordos amarillos, corbatitas verdones y los yetapás de collar negro. Las rapaces también tienen presencia, pudiéndose apreciar las águilas coronadas, gavilanes, halcón blanco, brindando en muchas ocasiones la oportunidad de verlos en acción de caza. Entre las aves carroñeras habitan el chimango, el carancho y tres especies de jote, el negro y los de cabeza roja y amarilla. Bajo la superficie de las lagunas es dable la presencia de tarariras, temibles peces cazadores que escondido entre la vegetación del fondo, y que tiene la particularidad de sobrevivir a la sequía permaneciendo en estado aletargado en cuevas de barro hasta la llegada de las lluvias. Al comenzar estas, comienzan a aparecer los anfibios emitiendo por las noches sus distintos sonidos, destacando el sapo buey. El mayor espejo de agua del Parque es la Laguna Blanca, protegida en casi toda su extensión, albergando gran variedad de peces pequeños, de vistosos colores varios de ellos. La gran atracción e interés que nos ofrece este singular parque es que contiene cerca de un 40% de las aves autóctonas de la Argentina, otro porcentaje similar de peces; el 34% de los anfibios; el 33% de los mamíferos y el 37% de los reptiles.

DATOS DE INTERES PARA EL VISITANTE
La RN 11 une las ciudades de Formosa (capital de la Provincia) con Clorinda. Desde ésta parte la RN 86 que pasa cerca del límite sur del Parque, en la localidad de Naick Nek. Desde aquí, luego de recorrer unos 4 kilómetros por camino vecinal, se arriba al área recreativa y a la Seccional de Guardaparques "Laguna Blanca". También se puede acceder al Parque desde Laguna Blanca, localidad ubicada a unos 65 km de Clorinda, sobre la RN 86 por un camino vecinal que luego de 7 km llega a la Seccional de Guardaparques "Estero Poí". La Intendencia del Parque se ubica en la localidad de Laguna Blanca. En el área recreativa "Laguna Blanca" existe un campamento con mesadas, sanitarios y fogones, partiendo desde aquí dos senderos de interpretación: